¿POR QUÉ SE FINGEN LOS ORGASMOS?

¿Te suena el concepto de fingir orgasmos? Nuestra cultura popular está llena de orgasmos fingidos, los vemos en películas, en series, los oímos en la radio, en la pornografía, e incluso se habla de ello en los grupos de amistades y en otros entornos. Parece que el hecho de que haya mujeres, y en menor medida hombres, que fingen orgasmos no es algo que nos sorprenda y que a nivel social está bastante normalizado.

¿Por qué se fingen los orgasmos?

Mayoritariamente son mujeres las que realizan esta práctica, aunque los hombres no quedan exentos. Estudios recientes apuntan a que más del 59% de las mujeres ha fingido un orgasmo en algún momento de su vida, muchas de ellas de forma habitual y repetida. En cuanto a los hombres, un 22% reconocen haber fingido orgasmos alguna vez. ¿Qué está pasando en el área sexual de las parejas que lleva a alguno de sus miembros a adoptar esta práctica? Principalmente encontramos cuatro motivos que la explican:

1. Terminar con la relación sexual.

Otra creencia popular en torno al sexo es que este finaliza en el momento del orgasmo. Esto hace que alcanzar ese estado se convierta en una meta y que toda la relación sexual gire exclusivamente alrededor de esta. Si por mucho que se intente no se consigue, las relaciones sexuales pueden alargarse más de lo que algunas personas desearían, así que para terminarlas optan por fingir un orgasmo.

2. Aumentar la excitación propia y de la pareja.

Algunas personas utilizan este recurso para excitar a su pareja y a la vez sentir más excitación en algún momento de la relación sexual, el problema es que este aumento de excitación puede hacer que una de las partes llegue al orgasmo y la otra (normalmente la que finge) no.

3. Miedo/vergüenza al reconocer que no se está llegando al climax.

Las personas que tienen dificultades para llegar al orgasmo en pareja, o con una determinada persona, normalmente se sienten extrañas o piensan que no son «normales» al vivir en un mundo que nos muestra a través del entretenimiento lo fácil que es. Para estas personas, fingir un orgasmo es una manera de evitar el posible juicio, la vergüenza y la reacción negativa de la pareja sexual.

4. No herir los sentimientos de la pareja.

Este es el motivo más común. Existe la falsa creencia que tener o no un orgasmo en una relación sexual compartida, es responsabilidad de la pareja, cuando en realidad, depende de unx mismx. Es por eso por lo que para no generar malestar en el/la otrx, muchas veces se opta por fingir, en vez de pedir lo que se desea o necesita.

Todos estos motivos nos demuestran que la clave y el problema, en realidad, está en la comunicación sexual. Existe tanto miedo alrededor del sexo, tantos perjuicios, falsas creencias y tabús, que estamos relegando el propio placer a un segundo plano.

Fingir orgasmos nos aleja de nuestra pareja, no mejora la conexión existente y puede hacer que las relaciones sexuales se vuelvan con el tiempo cada vez menos placenteras y apetecibles.

Hablar sobre el tema, explorar nuestros gustos sexuales y aprender juntos son los elementos que harán que la vida sexual de una pareja mejore y que los orgasmos dejen de ser un elemento de ficción para convertirse en una realidad.

Naia Canler. Psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas.