Hay momentos en la vida en los que el pasado invade el presente y dificulta la proyección hacia el futuro. Cuando el presente está marcado por experiencias dolorosas, el sufrimiento y la intensidad de las emociones perturban la vida de una persona. Cuando estas heridas del pasado siguen produciendo el mismo dolor, se llaman situaciones traumáticas. Existe una técnica de estimulación bilateral llamada EMDR Desensibilización y reprocesamiento, a través de los movimientos oculares que permite transformar los recuerdos traumáticos.
Cuando existe una experiencia traumática, el cerebro no consigue procesar el evento y éste se queda en el cerebro como un nudo neurológico
Algunas de las pesadillas son intentos fracasados del cerebro al intentar recordar los recuerdos traumáticos. A través de esta técnica, la persona recibe la ayuda necesaria para poder procesar la situación y archivarla.
¿Qué ocurre con esta técnica? Lo que hace el EMDR es remover los bloqueos causados por imágenes, creencias y sensaciones corporales negativas permitiendo que el estado natural de salud de la persona emerja. Por tanto, se pierde la carga negativa asociada al evento y muchas veces se recuperan los recuerdos positivos vinculados que no se podían percibir anteriormente. Muchas personas tienen la sensación de que el recuerdo ahora es ya parte del pasado y que ya no molesta cuando se recuerda. El EMDR es una técnica psicoterapéutica de estimulación bilateral que acelera el tratamiento de patologías como fobias, traumas y trastornos de estrés postraumático, entre otros.
Se utiliza un protocolo trabajando una situación considerada traumática con el objetivo de desensibilizar y reprocesar la situación consiguiendo que la intensidad de la sintomatología disminuya o, incluso, desaparezca. Las investigaciones realizadas confirman que el método EMDR es altamente efectivo con resultados a largo plazo.
Se han realizado estudios con personas víctimas de la Guerra de Vietnam, abusos, accidentes, catástrofes, etc. que indican que este método es el indicado para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático. Posteriormente, el EMDR ha demostrado ser eficaz en el dolor crónico, pérdida y duelo, trastornos de ansiedad y trastornos disociativos. No es aconsejable en personas que sufren ataques de epilepsia, alucinaciones, pensamientos suicidas u oscilaciones graves del estado de ánimo.
La creadora de la técnica, Dra. Shapiro dijo lo siguiente: “Cuando la información es positivamente integrada y resuelta de forma adaptativa, estará disponible para su uso en el futuro”.
