RECONOCER CUANDO TE HACEN LUZ DE GAS, EL GASLIGHTING

Sonia pide una primera consulta estando muy confusa y ansiosa, piensa que no hace nada bien en su relación de pareja. Empezó muy bien, están enamorados y se aman, pero desde hace un buen tiempo algo empezó a ir mal y no sabe cómo arreglarlo. Se siente muy fallida. Hay días en que Igor está muy animado y cariñoso con ella. Otros días la ignora, no le habla, y está de morros y malas caras. Coge el móvil y durante largos ratos ni siquiera parece notar que ella está en la habitación. Esto ocurre cada vez más a menudo y cuando ella le hace notar que esto ocurre, él le comenta que no, que son imaginaciones suyas o bien que miente para llamar la atención porque él está como siempre.

Muchas veces cuando le habla es para corregirla en lo que hace, lo que dice, lo que piensa. Ella no puede indicarle nada, siempre cambia de tema o parece que no la escucha. Sonia intenta hacerle sentir bien y se esfuerza mucho en complacerle, planificando cosas que a él le gustan, estando atenta a la orden, intentando estar de buen humor. Cuando ella está de buen humor y está contenta porque parece que están mejor, él encuentra la forma de ridiculizar lo que hace.

Pocas veces hacen lo que a ella le apetece. El otro día le dijo que quisiera que hicieran más cosas juntos e Igor le respondió que se está volviendo dependiente de él. Nunca parece ser el momento de hablar extensamente de cómo ella se siente y lo que ocurre en la pareja, siempre surge algo y lo dejan para otro momento. Igor cada vez le dice más que se obsesiona por cosas sin importancia, que todavía tendrá que hacérselo mirar, que cada día está peor emocionalmente y a veces pasa vergüenza.

Sonia no sabe qué hacer, ni qué pensar ni qué explicar. Por otro lado, tiene pocos amigos, antes tenía más, pero él criticaba su círculo social o no quería juntarse y ha ido perdiendo el contacto. Una amiga, Marta, después de un largo café le dice que Igor está haciendo «Luz de Gas». Sonia está perpleja. ¿Qué es esto?

Qué es el Gaslighting o Luz de Gas

Es una forma de maltrato psicológico que se da principalmente en relaciones de pareja. Consiste en una serie de acciones de manipulación de forma que quien la sufre siente que sus percepciones y forma de ser siempre son incorrectas o a corregir.

Su nombre viene de la obra de teatro y películas clásicas que la han adaptado (Tienes a Filmin la primera adaptación, de 1940) y donde salen muchos de los elementos de la historia de Sonia e Igor.

Es bastante complicada de detectar tanto por parte de quien la padece como de su entorno, ya que se da normalmente dentro de la intimidad y se va haciendo poco a poco, por lo que la invalidación de la víctima va calando sin darse cuenta.

Detectar lo que nos ocurre es crucial para poder tomar decisiones. El caso de Sonia es “inventado” pero existen muchas de las claves para identificarlo. Te las detallo a continuación:

Cómo funciona la Luz de Gas

  • Las víctimas son principalmente mujeres. Los roles de género tradicionales juegan un papel primordial en la aparición de esta violencia.
  • El victimario alecciona a la víctima “desde arriba hacia abajo” y de manera narcisista: critica, no da casi nunca nada de lo que se hace por bueno, siempre pone pegas. Muy rara vez anima y cuando lo hace es porque se le ha hecho caso en lo que se ha indicado antes, por tanto, quita el mérito. Si hay quejas, da la vuelta a la situación indicando que lo que se hace es intentar ayudar a la víctima.
  • El victimario olvida conversaciones que se han tenido y acuerdos a los que se habían llegado. Se presenta como una persona dialogante, pero cuestiona y ridiculiza todo aquello con lo que no está de acuerdo y nunca se habla de cosas que le incomodan, especialmente sobre emociones. Surgen excusas, le da la vuelta y hay reproches o se ignora lo que se le ha dicho y responde con otro tema.
  • La víctima tiene la sensación de que todo lo que está mal en la relación es culpa de ella. Siente que siempre que hay discusiones o él está de mal humor es porque ella ha hecho o dejado de hacer algo importantísimo. Pierde espontaneidad, confianza y alegría.
  • Las cosas nunca están claras, nunca se pisa un terreno seguro. La comunicación es ambigua y rara vez transparente. Frases muy frecuentes son “no hace falta que te diga qué está mal, deberías verlo” o “tú sabrás”. El victimario nunca reconoce ninguna responsabilidad ni error, salvo los que hace por culpa de la víctima.
  • La víctima está muy atenta a hacerlo todo bien y no pifiarla con nada de lo que dice ni lo que hace. Nunca se logra no pifiarla en nada. Cada vez el cuidado al otro y en la relación saca más espacio al autocuidado personal. Existe el reproche por parte del victimario porque no se cuida. La preocupación va creciendo y se convierte en angustia.

La autoestima y la confianza de la víctima de estas manipulaciones decrece desde que se está en la relación.

  • La víctima duda de su salud mental y depende cada vez más de lo que dice su pareja y poco a poco se va sometiendo a ella. Si se queja y expone las contradicciones, el mensaje que recibe es que se come demasiado la cabeza, que piensa demasiado y se imagina cosas. Se le acusa de ser demasiado sensible y poco fiable, Poco a poco se cree más al otro que a una misma y se deja de cuestionar la relación, sólo se cuestiona ella.
  • El objetivo por parte del agresor es la sumisión, anular la crítica y la discrepancia en la pareja, mantenerse siempre por encima. Quien hace luz de gas no permite que su pareja sea un igual a la relación.

(Hay que tener siempre presente que las relaciones sanas en pareja son de igual a igual y las dos personas asumen responsabilidades y el cuidado propio y del otro.)

  • La víctima está confundida, pasan muchas cosas y desde la angustia le cuesta mucho ordenar la información. Además, vive con mucha vergüenza el estar viviendo esto. No pide ayuda porque… no sabe con qué. Se vive el sufrimiento, pero como se cree que es principalmente culpa de una y se teme estar loca y verlo todo mal, es difícil pedir ayuda.

Saber que se da y reconocerla es clave para actuar.

Hoy 25 de noviembre es el Día internacional por la eliminación de las violencias machistas. La violencia psicológica es de las llamadas invisibles, pero igualmente deja impactos importantísimos y duraderos en el tiempo de la vida de la mujer.

Lo que nos encontramos en consulta es que la Luz de Gas es una manipulación todavía muy desconocida y, por tanto, difícil de reconocer en una misma o en los demás.

Si esta lista te ha servido para ver cosas que no te cuadran en tu relación o la de alguien que conozcas, espero que sirva para que quien lo necesite busque ayuda.