SUPERAR UNA RUPTURA DE PAREJA

“Nunca lo superaré nunca”, “No volveré a enamorarme” o “Sin tú no soy nada” del grupo musical Amaral son expresiones que se pueden escuchar cuando alguna persona vive una ruptura de pareja. Las amistades, los y las familiares son las personas que suelen escuchar estas frases cuando existe una separación. Superar una ruptura es un proceso doloroso que requiere tiempo.

No todas las separaciones son iguales. Infidelidad, discusiones, conflictos no resueltos, necesidades distintas, proyectos de vida alejados o problemas de comunicación pueden ser motivos que llevan a una pareja o a uno de sus miembros a tomar la decisión de romper la relación. Cuando la ruptura se produce de forma mutua, existe un convencimiento de que esto no hubiera funcionado. Cuando esto no ocurre, es más doloroso por parte de la persona que recibe la noticia de la ruptura. De todas formas, aunque produzca dolor, es necesario explicar los motivos reales que han impulsado a tomar esta decisión para que la otra persona pueda entenderlo y, posteriormente, elaborarlo. La tristeza es la emoción que aparece más a menudo en una ruptura e, incluso, acaba haciendo que se dude de si se encontrará a otra persona.

Superar una ruptura de una relación de pareja implica elaborar un duelo por esta pérdida.

En un principio, no te lo acabas de creer y no puedes dejar de pensar en ello. Empiezas a pensar en qué ha pasado, por qué no te habías dado cuenta, qué has hecho mal… Expresar ese desconcierto y dolor es una buena forma de asimilarlo. Posteriormente a ese desconcierto inicial, aparecen las emociones de la tristeza, la rabia e, incluso, el sentimiento de culpa. Finalmente, puedes llegar a una etapa de serenidad donde la pérdida puede convertirse en una ganancia e, incluso, sentir que esta pérdida ha significado un aprendizaje que te permitirá sentirte mejor contigo mismo/a.

¿Qué es necesario hacer para enfrentarse a la separación? Hay muchas formas de gestionar el dolor por una pérdida, pero lo más importante es que puedas enfrentarte al dolor asumiendo tus propios sentimientos. Atravesar tu dolor con calma y paciencia puede permitirte quedarte con lo mejor de la relación de pareja. Aceptar el sentimiento de pérdida y tristeza es un buen paso para superar el dolor. Expresar la rabia es otra forma de exteriorizar lo que sientes en estos momentos. Una buena estrategia es escribir una carta terapéutica dirigida a tu ex pareja explicándole todo el daño que te ha hecho y la rabia que estás sintiendo. Una vez que hayas escrito la carta, puedes decidir quemarla. Es necesario no idealizar a la otra persona para evitar reforzar el sentimiento de culpa que puede haber dentro de ti. Tal y como dice el idioma chino, la palabra crisis puede utilizarse en dos significados: peligro y oportunidad. ¿Cuál quieres elegir?

Recuerda que la clave es la superación, no el olvido.