El coaching ha existido desde hace mucho tiempo, desde la mayéutica de la antigua Grecia, la conversación socrática, o en el libro Los Diálogos de Platón, podemos encontrar muchos elementos comunes en el coaching como los retos, el análisis de ideas, o la búsqueda de sentido. En la actualidad, el coaching se ha inspirado en la figura de quien entrena a un equipo deportivo, con una función de mejora de los resultados, de animación y motivación del equipo. Por eso, en los últimos años se ha hecho popular la figura del coaching en las empresas para estimular el rendimiento, y desarrollando las habilidades y talentos de las personas que forman parte de la organización.
¿Pero qué es el Coaching?
Podríamos definirlo como una conversación significativa que motiva para crear la vida que una persona desea vivir.
En esta conversación se pueden esclarecer procesos de pensamiento, se solucionan problemas, y se establecen compromisos para pasar a la acción e introducir cambios en las diferentes áreas de la vida. La persona que inicia un proceso de coaching se permite encontrar soluciones propias basadas en lo que realmente quiere y necesita, desea salir de la negación de los problemas, o dejar de lado una postura defensiva, o superar el estancamiento y la inercia de una determinada situación.
¿Qué puedes esperar de un profesional del Coaching? Estimulación para que te plantees retos y metas que te resulten motivadores y sean congruentes con tus valores, espera lo mejor de ti, busca nuevas opciones contigo, te ayuda a establecer los pasos que puedes dar, confía en ti, te acompañará en un camino transformador en el que puedes ampliar tu capacidad de acción, te ayudará a establecer prioridades.
El recorrido del proceso de coaching tiene un elemento central, la conciencia de la persona, que viene determinada por la percepción de cómo eres, por qué te comportas de una determinada manera y cómo podrías cambiar esta forma para mejorar tu vida.
Este autoconocimiento se completa con el análisis de las creencias, necesidades y valores personales
En el camino del coaching la persona explora las áreas y elementos que ya funcionan pero quiere mejorar, realizando un análisis de nuevas alternativas y escogiendo una para llevar a cabo y observar los resultados obtenidos. En este proceso el coaching abre nuevas preguntas e interrogantes, preguntas poderosas que incrementan la conciencia de la persona y de esta forma expandir o ampliar sus posibilidades de actuación.
