“Cada vez que se pose en algo tu atención,
En ese mismo instante, experimenta”
101 historias zen
La mejor manera de describir la atención plena es ver sus principales componentes
Atención al momento presente
¿Cuántas veces nos hemos dado cuenta de que estábamos pensando en algo mientras estábamos haciendo otra cosa? La vida es lo que nos pasa mientras pensamos en un acontecimiento que tiene que venir o que ya ha sucedido.
Consiste en centrarse en el momento presente, en lugar de ser conscientes del pasado o del futuro, de nuestras expectativas, miedos y deseos. Mientras meditas, puedes atender a los mismos procesos internos, y en la vida cotidiana enfocarte en la tarea estés haciendo. Se trataría de entregarse por completo a una actividad, y olvidarse de uno mismo mientras se actúa.
Apertura a la experiencia
Se refiere a la capacidad de observar la experiencia sin poner el filtro de las propias creencias. Implica una observación directa de los distintos objetos como si fuera la primera vez, una cualidad que en el Zen se llama «la mente del principiante». Pero no se trata solo de abrirse a las experiencias positivas, sino también a las negativas. A partir de experiencias anteriores, creamos ideas sobre la realidad que experimentamos que anulan la propia experiencia. A menudo vivimos de los prejuicios, que ignoran la vivencia real, y podemos confundir pensamientos con experiencia. La atención plena es exploratoria, abierta a la experimentación sensorial y perceptiva.
Aceptación
Se puede considerar sinónimo de no juzgar. Adoptar una actitud de aceptación es imprescindible en la práctica plena. Se trata de experimentar lo que sucede plenamente y sin defenderse, como lo son las experiencias. Las expectativas sobre los demás, sobre cómo deberían ser las cosas, o como habríamos de ser nosotros, añade dolor y sufrimiento. Algunas personas pueden confundir la aceptación con la resignación, pero la aceptación tiene que ver con asumir plenamente lo que está sucediendo y es el paso previo y necesario para modificar alguna cuestión. No se puede experimentar completamente algo que quieres que sea de otra manera.
Dejar pasar
Consiste en no estar atrapado por ningún pensamiento, sentimiento, sentimiento o deseo, en no aferrarse ni identificarse con ellos. La actividad mental no es la realidad, los pensamientos no son el reflejo de la verdad. Nuestra mente tiene toda una serie de actividades, como percepciones, sensaciones físicas, pensamientos, emociones que no debemos confundir con la propia conciencia. Podemos observar lo que nuestra mente produce, trabajar en la observación de nuestros productos mentales es importante en la atención plena.
También nos referimos a dejar que suceda lo que ha sucedido, fluyendo con el ritmo de la vida, fluyendo como el agua del río.
Intención
Se refiere a lo que cada persona persigue cuando practica la atención plena. Al meditar, no se pretende ningún propósito inmediato. Hay que sentarse, simplemente respirar. Pero nuestra atención tendrá una intención, es decir, podremos atender a la respiración, o a nuestras sensaciones físicas, podremos atender a un pensamiento, o a una emoción. Se trata de elegir lo que estamos atendiendo.
Cambios cerebrales
La investigación indica que la práctica de la atención completa modifica la estructura cerebral de una manera positiva, si su práctica se mantiene diariamente y durante al menos tres meses. Por lo tanto, te animo a iniciar una práctica meditativa, como la de la atención centrada en la respiración.