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MINDFULNESS Y ACEPTACIÓN

Cuanto más claramente te comprendes a ti mismo y comprendes tus emociones, 

te conviertes en un amante de lo que es.

Spinoza

En las sesiones de psicoterapia a menudo puedo ver cómo el aferramiento a nuestros pensamientos, que no están de acuerdo con lo que sucede, es la fuente de nuestro sufrimiento. Las cosas deben ser diferentes, las personas deben ser más amables, mi pareja debería escucharme, mi hijo o hija debería de ser más … – ponga lo que quiera – mi jefe o jefa debería decir las cosas de manera diferente, el mundo debería de ser diferente de cómo es.

Los procesos psicológicos que dificultan la aceptación

  • Evitación experiencial, es decir, no querer experimentar los pensamientos, recuerdos, sentimientos, sensaciones y emociones que aparecen en un determinado contexto.
  • No vivir el presente. El pensamiento nos lleva al futuro o al pasado y podemos estar viviendo en lo que nuestros pensamientos nos reproducen, en lugar de vivir en el presente que es donde realmente ocurren nuestras vidas.
  • La falta de claridad con los propios valores. Nuestros pensamientos nos dicen qué dirección queremos tomar en la vida, es decir, hacia dónde queremos dirigir nuestro comportamiento. Las consecuencias deseadas a largo plazo son los valores que marcan el rumbo que queremos seguir. Cuando no hemos definido estos propósitos o no los seguimos, por la razón que sea, se produce rigidez psicológica.
  • La falta de compromiso y determinación para seguir sus propios valores e intereses.
  • La fusión con el contenido de nuestro YO en lugar de vivir nuestro YO como contexto. La defensa por encima de nuestros intereses de un concepto de nosotros mismos, es decir, de nuestro YO, en lugar de ser conscientes de que somos el contexto en el que ocurren nuestras experiencias y que, desde este punto de vista, trascendimos nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones.
  • La fusión con nuestro pensamiento. Cuando lo que marca nuestra conducta por encima de nuestros intereses y de lo que nos indica el contexto es lo que condiciona nuestro comportamiento, es cuando se produce una fusión con nuestro pensamiento que produce rigidez psicológica.

Todos estos procesos están interconectados de modo que, por ejemplo, la fusión con el pensamiento está presente en la fusión con el YO como contenido, impidiéndonos vivir el presente, alejándonos de nuestros valores, y es un componente de evitación experiencial.

Los pasos que seguimos en las sesiones de psicoterapia para eliminar o reducir el sufrimiento son:

  • Aceptación: abrirse a sentir emociones desagradables para centrarse en la consecución de los objetivos y valores presentes en la situación. No es resignar ni aguantar-; sino centrarse en lo que se puede controlar y dejar de intentar controlar lo que no se puede.
  • Defusión (Luoma y Hayes, 2003). Se trata de distanciarse de los pensamientos, no confundir la realidad o lo que está sucediendo con la historia que crea nuestra mente, y actuar de acuerdo con los objetivos que se persiguen en este momento.
  • Vive el presente. Llevar la atención sobre lo que está sucediendo y sentir en este momento, lo que nos permite actuar de manera más eficiente.
  • Elige nuestros valores. Elegir las consecuencias deseadas a largo plazo en la consecución de los cuales invertiremos la mayor parte de nuestros esfuerzos. Compromiso con nuestros valores.
  • Vivir el YO como un contexto. Somos el contexto en los que se dan nuestros procesos privados.

Aceptación como fuente de liberación del sufrimiento

Quiero detenerme en el paso de la aceptación. Si nos fijamos en su significado y el origen del término latino acceptatio, el concepto de aceptación se refiere a la acción y el efecto de aceptar. Este verbo, a su vez, está relacionado con aprobar, dar por bueno o recibir algo voluntariamente y sin oposición. Es decir, si no pueden aceptar una situación o una persona, no podemos recibir, acoger o admitir esta situación o persona, o muy a menudo una parte de nosotros mismos.

Luchar con la realidad es improductivo, solo se pierde el 100% del tiempo. Es fácil identificar cuándo no podemos aceptar algo porque los pensamientos críticos y de juicio aparecen rápidamente, sobre la situación, sobre una persona o sobre nosotros mismos.

Te propongo que empieces a hacer lo siguiente:

  • Identifica tus pensamientos de juicio
  • Observa estos pensamientos con comprensión y pregúntate: 
    • ¿Es eso cierto? ¿Tienes la certeza absoluta de que este pensamiento es cierto?
    • ¿Cómo reaccionas cuando tienes ese pensamiento?
    • ¿Cómo estarías sin ese pensamiento?

Tenemos poder sobre nuestros pensamientos, no sobre la situación o la persona que juzgamos, así que lo único efectivo es trabajar en el contenido de nuestra mente. Todos arreglamos el mundo en conversaciones de café, ¿sabemos cómo hacerlo?, pero tenemos más dificultades para arreglar nuestro mundo interior. Te propongo que centres la atención y las acciones en ti mismo, tú misma, ¡te sorprenderá el resultado!

Soledad Calle Fernández

Psicóloga Sanitaria, Col. Núm 13.541

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