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LA REALIDAD DE LOS NEOSEXISMOS EN EL AULA

Definición de Neosexismos: Conflicto entre los valores igualitarios junto con los sentimientos negativos residuales hacia las mujeres (Tougal et al. 1995, p.843).

Glick y Fiske (1996-1999): Existen 2 tipos de actitudes sexistas:

Sexismo hostil: Situación de inferioridad respecto a los hombres, viéndolos como poderosos y responsables de la relegación de la mujer a un estatus inferior.

Sexismo benevolente: Tono afectivo positivo, que idealiza los roles tradicionales de las mujeres. Potencia la debilidad y la necesidad de protección de las mujeres. Ofrece recompensas de protección e idealización a las que aceptan los roles tradicionales y satisfacen a los hombres.

Tanto el sexismo hostil como el benevolente giran alrededor de:

– El poder social

– La identidad de género

– La sexualidad

El sexismo hostil, se aplica como un castigo a las mujeres no tradicionales, porque estas cambian los roles de género tradicionales y las relaciones de poder hombre-mujer. El sexismo benevolente, es una recompensa a las mujeres que cumplen los roles tradicionales por qué éstas aceptan la supremacía masculina. Ambos actúan como un sistema articulado de recompensas y castigos con la finalidad de que las mujeres sepan cuál es su posición en la sociedad.

Después de haber realizado entrevistas con profesorado y alumnado de centros de educación secundaria y la experiencia de cuatro años realizando talleres de prevención de violencia de género, llegamos a las siguientes conclusiones:

  • Este proyecto ha permitido incrementar la presencia del PMD entre el profesorado como referente municipal en el trabajo de la prevención de la violencia contra las mujeres.
  • Importancia de la prevención inespecífica porque las acciones más demandadas han sido las más generales o más inespecíficas como, por ejemplo, autoestima y educación emocional, mientras que las acciones ofrecidas que abordaban directamente el fenómeno de la violencia han sido menos demandadas.
  • La visión del profesorado coincide con la idea de que, a pesar de que las personas jóvenes no expresan abiertamente sus creencias sexistas, existe un cierto grado de resentimiento hacia la presión que las mujeres tienen un determinado tipo de comportamiento cuando no se adapta a los estereotipos de género femenino.
  • La violencia contra las mujeres es responsabilidad de todos, todos estamos implicados; por tanto, también es hora de ampliar el análisis e interrogarnos por las carencias de los hombres.
  • Observamos que, desde las tres ópticas analizadas, existe una clara división entre las mujeres buenas y malas, aspectos relacionados con el sexismo ambivalente donde existe un tratamiento hostil hacia esta primera clasificación.
  • Consideramos que los comportamientos sexistas están presentes en la realidad de las personas jóvenes de forma explícita, ya que no se observan de forma tan sutil como en la población adulta.