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LA OPORTUNIDAD DEL CONFLICTO

“Había una vez seis sabios que vivían en la misma ciudad. Los seis eran ciegos. Un buen día un elefante apareció en la ciudad. Los seis sabios querían saber cómo era un elefante. De modo que, ciegos como eran, cada uno se acercó al elefante y empezó a tocarlo. El primero tocó la oreja grande y plana del elefante. Notó cómo se movía hacia delante y hacia atrás. El elefante es un abanico, dijo. El segundo tocó una de las patas del elefante. El elefante es como un árbol, dijo. El tercero le tocó la cola. Están equivocados, el elefante es como una cuerda. El cuarto le tocó la trompa. Está equivocado, el elefante es como una serpiente. El quinto tocó uno de sus colmillos. El elefante es como una lanza, dijo. No, no… gritó el sexto. ¡Estáis todos locos! El elefante es como una pared muy alta. Había tocado al elefante por el lado. ¡Abanico!, ¡Árbol!, ¡Cuerda!, ¡Serpiente!, ¡Lanza!, ¡Pared!… Y nunca se pusieron de acuerdo en cómo era el elefante.”

¿Qué se entiende por conflicto?

Este cuento pone de manifiesto el conflicto y un elemento muy importante: la percepción. Existen diferentes definiciones de conflicto, pero el elemento común es la confrontación de intereses, percepciones o actitudes entre dos o más partes. Los conflictos se presentan a lo largo de toda la vida. Es un fenómeno que afecta a todas las personas, con independencia de su edad, raza, ideología…. y que están presentes en todas las relaciones humanas, con la pareja, con la familia, con sus compañeros de trabajo, con nuestros superiores, con los vecinos… hasta llegar a los conflictos entre estados. Por lo tanto, los conflictos no se pueden evitar, forman parte de nosotros, es intrínseco al ser humano. Tal y como expresa la palabra conflicto en el idioma chino, tiene dos significados muy distintos: crisis y oportunidad.

Por lo general, el conflicto ha tenido una connotación negativa en la mayoría de las sociedades; sin embargo, se le puede dar otra perspectiva porque será la gestión del conflicto lo que le hará verlo como negativo o positivo. Desde el punto de vista positivo, el conflicto puede concebirse como una oportunidad, como la posibilidad de realizar un cambio en nuestra vida, en nuestra relación con la pareja, hijos, compañeros de trabajo, amigos, jefes, etc. El conflicto nos da la oportunidad de avanzar, crecer… En todos los tiempos y en todas las sociedades existen y han existido formas para resolver los conflictos que se planteaban. En nuestra sociedad algunas de estas formas son: el sistema judicial, la negociación, la mediación… pueden ser adversariales o no, pero todas se caracterizan por unir a las personas para resolver el conflicto. Es necesario no olvidar que sin las personas no hay conflicto. Éste es intrínseco a las personas, desde el momento en que hay dos personas aparece el conflicto. Es importante analizar cuántas personas hay en un conflicto, su nivel de implicación, su poder para resolverlo… Las partes deben sentirse implicadas en el proceso, mejorar la comunicación y conocer los intereses de las partes.