Hoy es una noche mágica porque llegan los tres Reyes Magos de Oriente. Las calles de muchas ciudades y pueblos se llenarán de niños y niñas acompañados de sus padres, madres y familiares que vivirán en primera persona la magia de encontrarse con estos tres personajes muy cerca de carrozas espectaculares. No hace demasiados días que han escrito un montón de cartas donde estos niños han pedido cuáles son los deseos que quieren que se hagan realidad y les han hecho llegar a los propios Reyes o sus pajes. Han hecho buena letra para que sus majestades comprendan lo que quieren y han expuesto de forma precisa y concreta lo que quieren encontrarse bajo el árbol de Navidad cuando se despierten mañana por la mañana. Algunos no podrán dormir durante toda la noche, algunos que mirarán si se han bebido lo que les habían dejado y otros que se despertarán muy pronto para poder jugar con los regalos de los Reyes.
Si dejamos de lado la magia infantil de los Reyes, las personas adultas también nos hacemos regalos unos a otros. LOs hay de todo tipo como entradas a platea para ver el musical de Priscilla, una camisa que va de conjunto con los pantalones del tió de Navidad, una cafetera nueva porque la que tenía se estropeó, la última novela ganadora del Premio Planeta, una colonia fresca o los clásicos calcetines que muchas madres le regalan a sus hijos aunque tengan más de 40 años. De todas formas, hay regalos que no tienen ticket de compra ni necesitan devolución en el plazo de 15 días. Hay regalos que también podemos hacernos a nosotros mismos durante la noche de Reyes y que son válidos durante el resto del año. ¿Sabes de qué estoy hablando? Me refiero a los 3 regalos que llevan Melchor, Gaspar y Baltasar que también los podemos transformar en regalos tan preciados o más respecto a los que deberemos desenvolver mañana. No sé si sabías que cada uno de los tres regalos de los Reyes Magos de Oriente tienen una simbología distinta:
- ORO: es el metal noble por excelencia de la Antigüedad identificado con la luz solar y celestial. Los humanos siempre le hemos atribuido propiedades especiales al oro suspirando apropiarse de sus cualidades. Este metal representa el poder, la divinidad y la riqueza.
- INCIENSO: es un símbolo de adoración y representa el sacrificio ofrecido al poder divino. Su significado simbólico es la ampliación de la conciencia y la purificación que va más allá de los deseos cotidianos.
- MIRRA: es un bálsamo muy preciado y aromático que representa la condición humana y con el que se embalsamaban los difuntos. La mirra se utilizaba como anestésico normalmente mezclado con vino relacionándolo con el alivio del dolor y del sufrimiento de los humanos. Aunque no se sabe su significado, también existen hipótesis que apuntan a la mortalidad del ser humano.
El oro representa todo lo que valoramos positivamente de nosotros, virtudes, talentos, capacidades, aprendizajes realizados y nuestra esencia como individuos.
Esto significa que la simbología de los regalos de Oriente la podemos transformar en una serie de regalos que podemos hacer a nosotros mismos. Tienes 365 días para conectar con esa parte de ti que te hace sentir valiosa como persona potenciando aquellos aspectos de ti que te hacen ser quienes son y ofreciendo la posibilidad de que crezcan todos los días.
El oro representa la pureza ya que no se puede romper ni alterar.
El incienso de Baltasar nos coloca delante de nuestra parte más espiritual. ¿Cómo puedo aumentar mi conciencia como individuo? Me puedo regalar momentos de silencio y de contacto con la naturaleza que pueden permitirme conectar con mi ser. La gente que practica una espiritualidad se muestra comprendida, corresponsable y participativa con el mundo que le rodea, por tanto, nos ayuda a conectar con el entorno.
La mirra nos conecta con que somos seres finitos y con el sufrimiento. Aquí el reto que nos ofrece este regalo es aprender a relacionarnos de forma más sana con lo que no nos gusta y con lo que nos hace sufrir sea propio o ajeno. Desarrollar la compasión hacia los demás y, sobre todo, hacia uno/a mismo/a es necesario para aceptar lo que está más allá de las expectativas y juicios.
Aunque lo vivimos como regalos, realmente esos 3 regalos nos pertenecen a nosotros mismos. Por eso, ¡te deseo una Feliz Noche de Reyes llena de ORO, INCENSO Y MIRRA!
Daniel Borrell Giró, psicólogo núm. 12.866
